Nosotros

Somos una organización sin fines de lucro de Austin, Texas. Comprometida con el desarrollo empresarial en las comunidades latinoamericanas. Proporcionamos las herramientas y el apoyo que necesitan los emprendedores para superar los desafíos de su negocio y potenciar su crecimiento.  

Estrategia de Impacto

Tenemos un enfoque doble para maximizar nuestro impacto.

Un enfoque amplio e introductorio: brindamos recursos educativos, prácticos e intuitivos, a través de nuestros cursos en línea, boletines informativos y podcasts.

Un enfoque especializado: asesoramos a nuestros estudiantes que tienen ideas de alto potencial que pueden transformar sus comunidades.

 

Nuestro quehacer

Asesoramos y potenciamos emprendedores que buscan alcanzar el éxito en sus negocios, así promover economías alternativas a partir de los esfuerzos colectivos.

 
 

Exponencialistas quiere fortalecer emprendedores locales para potenciar sus apuestas empresariales y así lograr la capacidad para apoyar a su comunidad.

Nuestra manera de hacerlo

A travéz de Impulso Exponencial nuestra principal convocatoria, desarrollamos diferentes encuentros en Latinoamérica para impulsar los negocios con alto potencial.

 

Anualmente, realizamos tres talleres para acelerar los negocios y proyectos empresariales en etapa productiva con enfoque social. Adicionalmente, trabajamos una segunda etapa donde apoyamos de manera personalizada con recursos de aprendizaje gratuitos y abiertos a quienes realmente buscan el éxito de sus negocios.

Nuestro equipo

Lo que comenzó en Texas…

  • 1

    La Universidad de Texas en Austin tiene un dicho: “Lo que comienza aquí cambia el mundo”.

    Bueno, lanzamos “Exponencialistas” en el año 2015 con la ayuda de un pequeño pero brillante grupo de estudiantes de la Universidad, sin embargo la historia comienza desde antes…

  • 2

    Primero me enamoré del emprendimiento cuando era niño. Quería ser vaquero cuando creciera (recuerden, SOY de Texas). Mi padre me dijo: “En lugar de trabajar por un salario mínimo como vaquero el resto de tu vida, ¿por qué no te dedicas a los negocios y te compras tu propio rancho?

  • 3

    ¡Entonces se me alumbró el bombillo! Así que inicié mi primer negocio… vender barras de caramelo a trabajadores en las obras de construcción. Cometí todos los errores posibles. Robé las barras de caramelo del mercado de la casa. Actuar así nunca es un buen comienzo. Y olvidé tener en cuenta el costo del material al calcular mi ganancia. Pero, de nuevo, ¡tenía 10 años!

  • 4

    Mi momento de epifanía llegó cuando tenía 20 años. estaba leyendo un libro cuando me di cuenta de que podía combinar mi amor por el espíritu empresarial y mi pasión por empoderar a aquellos con menos oportunidades.

  • 5

    Para ese entonces, ¡realmente trabajé como vaquero! Aquí encontré mi pasión por ayudar a aquellos con menos oportunidades. Trabajé en un rancho con varios vaqueros que habían emigrado de México. Hice amistades cercanas con ellos y sus familias.

  • 6

    Me molestó que personas tan asombrosas y trabajadoras no obtuvieran la misma educación y oportunidad que yo. No me pareció justo.

    Me di cuenta de que el emprendimiento podría usarse como una HERRAMIENTA para crear riqueza e innovación en comunidades con bajos recursos. Mejor aún, podría enseñarle a emprender a jóvenes con talento dentro de esas comunidades. Después de todo, los jóvenes tienen la llave del futuro.

  • 7

    Entonces, en mi cabeza rondaba la idea de que estos jóvenes podrían ser los que crearan la transformación de adentro hacia afuera. El viejo proverbio de enseñar a alguien a pescar en lugar de darle un… Empoderarlos resonó en mí como mi razón de ser.

  • 8

    Después de eso, tuve muchos percances e intentos fallidos. Casi me asocio con un grupo en Etiopía, pero varias cosas no me parecieron correctas. Además, mi pasión siempre fue desarrollar programas para las personas y familias que conocía en mi país y en América Latina.

  • 9

    Entonces, en 2015, el destino me conectó con un profesor de la Universidad de Texas que amaba mi idea y me sugirió que la desarrollara aún más con un equipo de estudiantes de su clase.

  • 10

    Allí conocí a mi cofundadora, Ashley Chen, quien me ayudó a lanzar la idea junto con un grupo de estudiantes apasionados que ella misma vinculó.

    El resto es historia… o al menos eso esperamos. Si tenemos algo que decir al respecto, ¡qué comience aquí y cambie el mundo!

    Jared Gossett, CEO

 

La pobreza no solo es falta de dinero; es no tener la capacidad para darse cuenta de todo el potencial de uno como ser humano.
— Amartya Sen, Nobel de Economía